4 personas | Dificultad: baja | Tiempo: 50 minutos
Hoy es viernes, día de descanso en Damasco, como el domingo en España. Pero yo me levanto temprano, me preparo para salir con mi tío a la tienda del Abu Mahmud. Cojo el bol más grande que tiene mi tía en su cocina para salir a comprar el teskieh con aceite. Y luego volver a desayunar con toda la familia.
Este plato tan popular en Siria, se come en todas las casas los viernes por la mañana. Se sirve como desayuno tardío o almuerzo temprano, lo que sería el brunch de ahora. Su base es el pan duro y el garbanzo, esta legumbre tan popular y nutritiva que gusta al pobre y al rico.
Ingredientes teskieh con aceite:
250 g de garbanzos
1 C.S. de bicarbonato
2 panes de pita duros (pan árabe) (cómpralo en nuestra tienda online)
50 ml de aceite de oliva
50 ml de aceite de girasol
Perejil picado
Comino
Sal
Preparación teskieh con aceite
Antes de nada, ponemos los garbanzos en remojo la noche anterior con 1/2 C.S. de bicarbonato en el agua.
Al día siguiente, cocemos los garbanzos después de lavarlos con abundante agua. Una vez que comience a hervir quitamos la espuma con la ayuda de una espumadera. Luego añadimos 1/2 C.S. de bicarbonato al agua de la cocción y dejamos cocer a fuego lento sin tapar durante 30 minutos aproximadamente. El bicarbonato es muy importante puesto que hará que cuezan en menos tiempo y además será lo que permita lograr la textura de la salsa.
Cuando los garbanzos estén cocidos, echamos el caldo mientras aún esté caliente en el vaso de batir. Comenzamos a batir el caldo sin mover la batidora de mano, como si estuviéramos haciendo una mayonesa. Poco a poco, veremos que el caldo empieza a ponerse de color blanco como la leche. Es en este momento cuando añadimos el aceite de oliva previamente mezclado con el de girasol. Lo iremos añadiendo al caldo poco a poco hasta obtener una mezcla homogénea y un poco espesa. Una vez que tengamos la textura deseada, añadimos una pizca de sal y comino.
Finalmente, añadimos en un bol el pan de pita duro y cortado en trocitos o varias rebanadas de pan duro cortadas finamente. A continuación, lo mojamos con el caldo lechoso, añadimos los garbanzos, echamos encima un poco de comino y listo.
A comer bien caliente con cebolleta fresca y pepinillos, y después un buen vaso de té negro.